El proceso de planeación de utilidades se centra en la preparación de estados presupuestados, que son estados financieros (estados de resultados y estado de posición financiera) proyectados o pronosticados.

La preparación de estos estados requiere una combinación cuidadosa de varios procedimientos para considerar los ingresos, los costos, los gastos, los activos, los pasivos y el capital contable que resultan del nivel pronosticado de las operaciones de la empresa. Los más populares rebasan en la creencia que las relaciones financieras, reflejadas en los estados financieros pasados de la empresa, no cambiarán en el periodo siguiente.

¿A quién le interesa conocer la información de los estados financieros?

Los grupos de personas a quienes les interesan estos estados son las siguientes:

  • Administradores. Para las personas que tienen bajo su responsabilidad el manejo de los resultados de la entidad, estos estados son una herramienta necesaria para la planeación de operaciones y la toma de decisiones, presentes y futuras.
  • Terceros. Como futuros inversionistas, proveedores, acreedores;

Los estados financieros deberán señalar claramente si son estados proforma o proyecciones, según se clasifican estos estados al principio de la sección. La forma es muy variada debido a los diversos usos que se les da, pero es recomendable combinarlos con estados reales o históricos, mostrando tres columnas. La primera, con saldos reales o históricos, la segunda, con ajustes o cambios de las operaciones o proyecciones propuestas, y la tercera, con los saldos proforma o proyecciones futuras.

 

Proceso de planeación.

Se requieren dos datos iniciales para preparar los estados presupuestados con los métodos simplificados:

  1. Los estados financieros del año anterior.
  2. Pronóstico de ventas del año siguiente.

La información necesaria para elaborar los estados presupuestados es el pronóstico de ventas. Este pronóstico se basa en datos internos y externos. Los precios de venta por unidad de los productos reflejan un aumento. Estos aumentos son necesarios para cubrirlos incrementos pronosticados de los costos de la mano de obra, las materias primas, los gastos indirectos y los gastos operativos.

Así pues, de acuerdo con considerar a ventas como piedra angular se hace un pronóstico del nivel de actividad económica en cada una de las áreas de mercadotecnia de la compañía. Por ejemplo, ¿qué tan sólidas serán las economías en cada uno de los mercados, y qué cambios  en la población se pronostican en cada área?. También se considera la probable participación de mercado de la empresa en cada territorio de distribución.

Se consideran factores tales como la capacidad de producción y distribución de la empresa. Las capacidades de sus competidores, los lanzamientos de los productos nuevos que sus competidores planeen. También se consideran las estrategias de fijación de precio. Por ejemplo, ¿Tiene planes la compañía para subir los precios a fin de evaluar los márgenes de utilidad, o bajar los precios para aumentar la participación en el mercado y aprovechar las economías de escala?

Obviamente, tales factores podrían afectar grandemente las ventas futuras además del tipo de cambio, políticas gubernamentales y otros factores. También deben considerar los efectos de la inflación en los precios. Las campañas de publicidad, los descuentos promocionales, las condiciones de crédito y cuestiones parecidas también afectan las ventas, de modo que también se toman en cuenta los probables desarrollos para estos puntos.

Si el pronóstico de ventas está equivocado, las consecuencias pueden ser graves. Primero, si el mercado se expande más de lo estimado, la compañía no será capaz de satisfacer la demanda. Sus clientes terminarán comprando los productos de la competencia y perderá participación de mercado.

Si las proyecciones son demasiado optimistas, se podría terminar con exceso de planta, equipo e inventario. Esto significaría razones más bajas de rotación total de mercancías, costos excesivos por depreciación y almacenamiento y, posiblemente, pérdidas de inventarios echados a perder. Lo que daría lugar a utilidades bajas, una menor baja de rendimiento sobre el capital contable, y a un precio de acción deprimido.  Si se hubiera financiado la expansión con deuda, sus problemas, se complicarían.

En conclusión, un pronóstico de ventas exacto es decisivo para la rentabilidad.

Una vez que se han pronosticado las ventas, debemos pronosticar el estado de posición financiera y el estado de resultados. La técnica más sencilla, y la más útil para explicar el mecanismo del pronóstico de estados financieros, es la Técnica Financiera.

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Los pasos de este procedimiento se describen en el siguiente articulo: ¿Cómo elaborar un estado de posición financiera?