Iniciar una empresa siempre implica tener que afrontar retos y riesgos. Los retos pueden ser muy variados, desde encontrar el personal idóneo para desempeñar sus actividades, la búsqueda y captación de clientes, entre otros, estos desafiaran a los directivos y la capacidad de liderazgo y resolución de problemas que posean, además de saber a como sobreponerse a los fracasos.

Cada directivo desarrolla una particular forma de dirigir a su equipo de trabajo y un sistema diferente de afrontar y solucionar conflictos. La empresa desarrolla un sistema de gestión único y personal, que si lo implementamos en otra empresa, puede que este no funcione debido a que serán diferente las condiciones y se necesitará adaptar nuestro sistema de trabajo a las condiciones actuales de la empresa.

Cuando los directivos trabajan bajo su propio mando y sistema es difícil que ellos puedan detectar sus propios errores sin una tercera opinión. Te ha pasado que a veces realizas una actividad y estas tan acostumbrado a hacerlo de esta manera que pasas desapercibida muchas situaciones, y cuando alguien te hace alguna observación, tanto de forma negativa como de forma positiva, notas que probablemente tienen razón.

Recordemos que las observaciones realizadas por otros pueden ser de forma negativa, indicándonos un área de oportunidad que podemos desarrollar o mejorar, como también pueden ser de forma positiva, con un halago de lo bien que desempeñamos una actividad o de la cercanía a los procedimientos y pasos de los manuales organizaciones o de alguna estructura definida.

Estas observaciones hacen que las tareas que estamos realizando tomen otro punto de vista, pues si bien nos señalan algo negativo querremos mejorarlo, poniéndonos a pensar en el desperdicio de tiempo que hemos empleado realizando las actividades tal cual las veníamos haciendo y el grado de aprovechamiento que tendremos si las realizamos conforme a las recomendaciones. O bien, si estamos acostumbrados a realizar un trabajo de cierta manera y alguien nos elogia por hacerlo de forma correcta, conforme a estándares de calidad, nos sentiremos bien realizando nuestras actividades y sabremos que alguien valora lo que estamos haciendo.

Todo lo anterior podemos verlo reflejado en las empresas. Cuando una empresa adapta un sistema de trabajo, es muy raro que los directivos se den cuenta de sus aciertos o sus errores, pues para ellos es normal trabajar y funcionar como hasta ahora lo hacen, ignorando las áreas de oportunidad que pueden tener, reflejadas como debilidades internas o externas, asi como cuando están realizando un trabajo con calidad que puede representar una ventaja competitiva.

Errores simples como desperdicio de tiempos y mermas en el área de producción o falta de reconocimiento a los empleados por las tareas que realizan, hacen que las empresas no puedan avanzar y pierdan terreno en los mercados, pues errores que ellos ignoran otras empresas los mejoran e implementan sistemas de gestión de la calidad, que les permiten mejorar sus actividades y que, por ende, se transforman en competitividad de mercado, que después se ve reflejado en el impacto de financiero, ya que los clientes distinguen estas pequeñas diferencias y empiezan a preferir a estas empresas sobe sus diferentes opciones.

¿Alguna vez has escuchado que se aprende más de los errores que del propio éxito? Imagina que si no nos equivocáramos o fracasáramos en algo, no sabríamos valorar cuando alcanzamos metas que nos hemos propuesto con anterioridad, debido a que sería normal llegar a los objetivos trazados y estos perderían el sentido de éxito y esfuerzo que representan. Por el contrario, cuando nos equivocamos y aprendemos de esto, una vez alcanzada la meta recordaremos el aprendizaje y el esfuerzo extra que pusimos en alcanzarla para poder llegar a donde estamos ahora.

Es muy difícil afirmar una fecha exacta de la aparición de las consultorías de negocios, debido a que han ido evolucionando poco a poco según la historia de la humanidad, sin embargo, podemos ver que los faraones del Egipto antiguo tenían consejeros que los auxiliaban en la toma de decisiones durante su mandato, a ellos se les denominaba consejeros reales y el faraón consultaba con ellos sus decisiones, de acuerdo a diferentes pronósticos que ellos hacían auxiliados con el área mística que tanto caracteriza a Egipto y según las lecturas de las estrellas y el zodiaco.

En la gracia antigua, época de filosos y pensadores también tuvo origen la consultoría, debido a que se aconsejaban la búsqueda de los problemas que aquellas a las personas, los reyes, las diferentes organizaciones y países de la antigüedad, a través de filosos que analizaban el comportamiento y el estilo de vida de las personas y posteriormente daban consejos con base a las observaciones realizadas.

Cuando nos referimos a una consultoría, generalmente nos imaginamos a una persona realizando opiniones del buen o mal funcionamiento de una empresa, sin embargo, consultor y consultoría tienen definiciones diferentes. Para efectos prácticos definiremos que un consultor es una persona que asesora unilateralmente a una empresa de forma profesional, según los conocimientos que tiene con base a experiencias pasadas, además de que es experto en un determinado tema o actividad, por el cual se otorga la facultad de asesorar a la empresa en el manejo de las tareas o procedimientos que se desglosen de ellas. Y una consultoría la definiremos como un servicios profesional prestado a las empresas por profesionales de forma individual, y que por lo general son personas externas al cliente que los contratase, con experiencias y conocimientos específicos en determinadas áreas, enfocadas al asesoramiento de personas, empresas o grupos de entidades económicas.

Pueden tomarse como sinónimos pero son conceptos totalmente diferentes, uno es la persona que realiza el servicio, y el otro concepto es el propio servicio que se ofrece.

A nivel internacional existen diferentes consultorías que son reconocidas por el trabajo que realizan, una de ellas es Deloitte, y según expresan en su página web, ellos tienen la capacidad y experiencia para brindar el servicio de consultoría a sus clientes sin importar la complejidad que ellos tengan, para afrontar y tomar acciones decisivas para lograr resultados deseables y mejorar el funcionamiento interno de los clientes y alcanzar las metas propuestas.

La ética y los servicios de consultoría.

La ética en el negocio de las consultorías es un tema de gran trascendencia, debido a los datos internos que se manejan y el conocimiento de los productos y procesos internos, que son decisivos y marcan la diferencia ante las empresas del mercado. También el compromiso del consultor para señalar aciertos y errores según su experiencia y traducirlos para que los directivos puedan entender que están realizando bien o mal determinadas actividades. Para ello, el consultor debe de desempeñar sus tareas con un código ético, que le permitan poder tomar un criterio en determinadas situaciones.

Cada empresa es responsable de la elaboración de un propio código de ética, con base a los valores institucionales que se han establecido desde su fundación. Los códigos de ética dictan a los trabajadores a actuar de cierta manera o en ciertas circunstancias y estos pueden ser tan variados y personales según la cultura organizacional. Las consultorías de negocios al ser universales y dado que se pueden aplicar a todas las empresas, con sus respectivas particularidades, cumplen con los siguientes lineamientos.

  • Son un servicio independiente. Los consultores deben de ser ajenos a la empresa, para presentar imparcialidad al tener una toma de decisiones cuando se presenten a la empresa. esta independencia la da al consultor que no tenga la autoridad directa para tomar decisiones internas de su cliente y ejecutar acciones o instrucciones que crea correcta. Al no tener autoridad interna en la empresa, debe de asegurarse que las ideas trasmitidas sean claras y propias para el cliente, ya que ambos buscaran el mejoramiento de las actividades y la maximización de las utilidades del ente económico.
  • Es un servicio de consultoría. Genialmente cuando los gerenciales contratan a un consultor esperan que este tome decisiones que ellos no detectan, sin embargo, el consultor no es la persona ideal para la toma de decisiones, cuando se contrata a un consultor este no está contratado para dirigir, tomar decisiones en nombre de los directivos y solucionar sus problemas, el papel de un consultor debe de quedar claro desde el principio. Su papel es actuar como asesores, con la responsabilidad de desempeñar sus actividades con calidad, ayudando a la empresa a observar sus errores y presentando sus informes ante los gerenciales y que estos asuman su responsabilidad y analicen a su ente económico si está en la capacidad de tomar acción ante las recomendaciones del consultor, y en caso de no estar en condiciones optimar, guiar a la empresa a ella, si los gerenciales consideran que deben de realizar las recomendaciones del consultor.
  • Claridad en sus ideas. Los consultores no solo deben de dar consejos adecuados de cómo realizar una tarea o de cómo no realizarla, si no de darlo de manera correcta, concreta y simple, que los directivos y gerenciales entiendan el concepto o la idea que el consultor tiene, además, debe de darlo en el momento adecuado. Esta es una cualidad fundamental para cualquier consultor, los clientes por su parte deben de ser capaces de aceptar y utilizar a su favor la ayuda de un consultor.
  • Contar con conocimientos y capacidades profesionales para resolver problemas. Cuando una persona inicia en el terreno de las consultorías se entiende que ha acumulado una masa de conocimientos que le permitirán dar opiniones del funcionamiento interno de la empresa, o de la realización de cierta actividad para solucionar problemas y situaciones que afectan a las empresas. También significa que tiene la capacidad para identificar áreas de oportunidad, encontrar la información pertinente relacionada a las observaciones que realiza analizando la información y elegir la mejor solución conforme al análisis estructural o interno que haga de su cliente, para después comunicarlo de forma adecuada con las personas responsables. Es correcto afirmar que las personas que se encuentran en puestos gerenciales deben de tener esta habilidad, pero la diferencia entre los consultores es que han estado en muchas empresas adquiriendo los conocimientos necesarios para poder emitir juicios y evaluar el desempeño de una actividad o área.
  • Constante actualización. Los consultores buscaran la innovación de los procedimientos en los que son especialistas tanto en nuevas herramientas administrativas, como tecnologías que auxilien a la organización en la realización de las actividades, señalando a los clientes los beneficios de contratar con nueva maquinaria o cambiando la forma de dirección, gestión y control.
  • Apegado a la realidad. Es un error pensar que cuando se contrata a un consultor los problemas de la empresa van a desaparecer, la consultoría es un trabajo que está basado en hechos concretos que pretende buscar soluciones factibles según las condiciones del negocio. Por lo que el consultor deberá de asacar máximo provecho de las condiciones propias de su cliente, proponiendo ideas y soluciones que ellos puedan implementar y que sean de accesibilidad su cliente.

Forma de trabajo de las consultorías.

En los últimos años el negocio de consultoría ha tenido un auge en el mercado profesional, cada vez son más las empresas que se preocupan por ofrecer servicios y productos de calidad, y también cada vez son más los profesionales, que ya sea de forma independiente o bajo la firma de una reconocida empresa, ofrecen los servicios de consultoría a todos los clientes en el mercado, las cuales buscan un punto de vista objetivo en la evaluación de sus actividades y procesos para lograr una mejora continua.

Debido a esta razón, los consultores deben de armar estratégicamente el plan de trabajo para presentarse ante cada uno de sus clientes. Cada propuesta que se realice deberá de adaptarse a las necesidades del cliente para que sea personalizada, y que esta propuesta represente la realidad de la empresa buscando el impacto de los gerenciales, hacerles notar de qué forma impactara tu propuesta y mejoraran sus procesos, servicios o productos. También se recomienda que se describa el trabajo que se va a realizar, explicando al cliente las tareas que vas a desempeñar, la información que necesitaras y las herramientas administrativas que implementaras, con el objetivo de que puedas esclarecer todas las dudas que te pueda generar la compañía y hacer sentir al cliente que se le presta atención a través de un servicio personalizado.

Es necesario que también cuando nos presentemos con un cliente hagamos sobresalir nuestras capacidades y habilidades profesionales, en un tono educado y cortes, sin sonar soberbios o arrogantes. El cliente se sentirá más confiado si sabe que hemos realizado trabajos anteriormente en empresas de diversa índole o del mismo giro, además si presentamos nuestros resultados y logros alcanzados, generaremos un ambiente de confianza para que pueda confiar en nuestros servicios. Por eso la comunicación es un punto clave entre el cliente y nosotros como profesionales, deberemos detallarle que tipo de información vamos a requerir y las zonas de acceso que necesitaremos visitar, se aconseja que se dé un recorrido preliminar a la empresa, en donde el consultor deberá de anotar aspectos claves para su ´posterior junta. Se recomienda tomar nota de nombres y puestos específicos si se necesitase trabajar en conjunto con un empleado. Es de suma importancia aclarar desde un inicio que nuestro trabajo de consultor no es llegar y cambiar la estructura interna de la empresa, tampoco nos corresponde tomar decisiones. Nuestro trabajo es dar sugerencia y recomendaciones a la empresa de lo que nosotros vemos como áreas de oportunidad, que ayudaran a eficientar sus procesos y productos de manera interna, repercutiendo en la percepción final del cliente o en el mejoramiento de la situación financiera.

Por último, deberemos de establecer un precio con el cobro de nuestros servicios. Recuerda que competirás con otros consultores en el mercado, asi que mantener un precio competitivo, según nuestro tipo de cliente, será de vital importancia para hacer crecer nuestro negocio. Te recomendamos que si apenas estas iniciando con el servicio de consultoría, los precios que manejes no deben de ser tan costosos, estos para generar clientes y que poco a poco vayas capitalizando tu trabajo. Al tener una lista de clientes que te respalde, tu servicio podrás controlar los precios de tus consultorías, siempre y cuando te adaptes a la situación de la empresa, pues si bien es verdad que puedes tener mucho éxito y ser muy bueno realizando consultorías de negocio, también es verdad que si tus precios son muy altos, las PYMES no podrán acceder a tus servicios y recordemos que en México, las PYMES representan un 97% de su mercado, según datos de la Secretaria de Economía en 2013.

La primera tarea cuando un consultor es contratado por una empresa es tener una charla con los directivos principales para conocer cuáles son los objetivos a perseguir en la consultoría de negocios. Otras tareas principales son, por ejemplo, darse un recorrido por las instalaciones para impregnarse de todo el clima que presenta la empresa cuando él vaya a realizar las visitas de recorrido. Debe de supervisar los diseños e infraestructura, las relaciones laborales de subordinados y jefes, además de verificar si la comunicación interna es estable, deberá también de analizar la estructura de jerarquías y grupos informales de trabajo. También se recomienda revisar los libros contables para conocer la situación financiera de la empresa y los instrumentos acreedores con los que se cuenten, para que las ideas y modificaciones que se vayan a realizar estén acordes a la situación económica de la empresa, ya que de no serlo, seguramente los gerenciales no llevaran a cabo las recomendaciones realizadas, y si lo hacen, podrían poner en riesgo la liquidez de la empresa.

Es importante generar confianza con el personal, pues cuando estos saben que están siendo evaluados modifican su comportamiento para intentar apegarse lo más cercano posible a lo que los manuales dicten, por lo que, en ningún momento se les deberá generar incertidumbres de cualquier índole a los trabajadores y se les deberá pedir que se comparten lo más natural y habitualmente posible a sus tareas cotidianas. El consultor deberá de verificar con otros medios la conducta de los empleados, como grabaciones de seguridad, entrevistas previas y herramientas o sistemas de control establecidos, observando los resultados que han arrojados y evaluándolos con la situación actual de la organización.

¿De qué sirve al consultor conocer el manejo interno en la empresa?, muy fácil. Al conocer la estructura interna de la empresa, el consultor podrá emitir juicios y detectar desviaciones que probablemente los directivos y gerenciales están pasando por alto, ya que como hemos dicho anteriormente, las tareas que se realizan por costumbre se piensan que están bien, mas no representan la realidad absoluta de la entidad económica. Al conocer de manera interna el manejo de la organización, un consultor sabrá a que puntos dedicarle una mayor atención o en donde puede buscar información, si se necesitase. También lo auxiliara para crear un plan personal a las necesidades de la empresa, ya que dos empresas dentro de un mismo giro y con el mismo problema, pueden tener diferentes variables; las soluciones que funcionaron en una empresa, en otra posiblemente no lo harán, debido a las particularidades que la caracterizan.

Desde el inicio de la relación de trabajo, un consultor deberá de establecer los alcances y las limitaciones de su trabajo. Recordemos que en reiteradas ocasiones hemos dicho que los consultores no llegaran a las empresas a tomar decisiones para solucionar todos los problemas. La tarea de un consultor es dar una opinión sobre el manejo o la realización de una actividad, proceso o servicio en las empresas, dando un punto de vista objetivo y realizando recomendaciones pertinentes para la conservación de la actividad cuando esta es realizada correctamente, o aquellas mejoras que se pueden llevar a cabo para poder ser más competitivos. Las recomendaciones que se den al cliente, dependerán en gran medida del tipo de consultoría que se está realizando, ya que cada tipo de consultoría tiene sus propios tópicos que deberemos de atacar. También dependerá de nuestro cliente, su giro, su tamaño y las actividades que desempeñan.

Todo lo anterior nos hace referencia a que deberemos delimitar nuestro trabajo de consultoría, deberemos de indicarle al cliente hasta donde llegara nuestro servicio, cuáles son las tareas o áreas que vamos a inspeccionar y cuales son aquellas en las que no tomaremos atención o inferencia, en donde realizaremos recorrido u observaciones y cuáles serán las áreas a las que no tomaremos en cuenta por quedar fuera del proyecto. La delimitación de nuestro proyecto indica los limites o el alcance especifico de un estudio, se debe de explicar lo que se está haciendo y las razones de por qué se hace. Cuando delimitamos nuestro proyecto de consultoría, debemos de enfocarnos en la delimitación geográfica, si la empresa tuviera diferentes sucursales a lo largo del país, esto va más enfocada a aquellas empresas con más de una sucursal, incluso, podremos delimitar nuestra estructura geográfica aun estando en la misma ciudad, por ejemplo, podremos decir que nuestro trabajo únicamente abarcara la sucursal norte de la ciudad.

Otro aspecto que a veces ignoramos pero que es de trascendencia delimitar es el tiempo en el que estamos realizando la consultoría, debido a que esta delimitación nos permitirá ubicar nuestro proyecto con las condiciones sociales, políticas y económicas actuales para la empresa, ya que si se pretende guardar nuestro proyecto, podría no funcionar posteriormente a cuando hicimos la consultoría, ya que las condiciones para ese entonces serán diferentes a las que observamos cuando hicimos nuestra consultoría. Los proyectos de consultoría por lo negral son puestos en marcha apenas termina el proceso, en embargo, si la empresa no puede realizar todas las recomendaciones al instante, podrían postergar algunas de ellas, asi que las condiciones cambiaran totalmente, cosas tan sencillas como nueva plantilla laboral, condiciones de clima y eventos naturales o cuestiones políticas que afecten a la empresa.

También, establecido el contrato nos propondremos objetivos de nuestra consultoría, estos objetivos deben de trabajar bajo el modelo SMART, por sus siglas en ingles. Los objetivos tiene que estar claramente definidos y sin ambigüedades (S), deben de ser medibles, definiendo parámetros que podamos cuantificar (M), tienen que seguir en un orden consecutivo (A), debe de ser realista, con los recursos y plazos disponibles (R), y por último, deben de tener una duración determinada (T).

Las delimitaciones de las responsabilidades de la empresa y de los consultores yacen en que deben de tomarse riesgos y aceptar las recomendaciones que los consultores realizan, pero serán los gerenciales que decidan el cómo y el cuándo se aplicaran las sugerencias realizadas por el consultor. Quedando a responsabilidad de los gerentes los resultados logrados cuando se siguen al pie de la letra las recomendaciones realizadas, dando el respaldo a los consultores ante futuros clientes.

Demos de recordar que algunas veces los consultores solamente emiten criticas de cómo funciona la empresa, tanto positivas como negativas y su tarea concluye, pero también hay otros que se quedan en la empresa y coordinan las acciones para que sus recomendaciones se realicen tal cual lo han indicado, todo dependerá del tipo de contrato que se haya pactado con la empresa.

Cuando una consultoría se pone en marcha, debemos de realizar una junta con nuestros compañeros de trabajo que nos ayudan a realizarla, cuando son empresas grandes, con el propósito de dar a conocer los objetivos que debemos de alcanzar y los lineamientos que deben de llevar a cabo para la obtención de la información. Es necesario que todos los miembros que vayan a realizar la consultoría es necesario que todos sepan cuales con los objetivos que se van a alcanzar. También es importante realizar una junta con todos los miembros gerenciales de la empresa, para dar a conocer al equipo de trabajo externo que realizara actividades en la organización, es necesario ya que las personas que realizaran el trabajo de consultoría pueden necesitar acceso a información de diversa índole, introducirse a los departamentos o buscar en el papeleo de la empresa, y si no se les conoce, los gerenciales podrían denegar el acceso.

Es necesario también que el equipo que realizara la consultoría tenga un organigrama delimitado, con el objetivo de facilitar la comunicación y seguir vías de mando y liderazgo, para que exista una coordinación de las actividades que se realizaran entre ellos. Con el objetivo de que una sola persona supervise las actividades de los subordinados, detectando desviaciones que se pueden presentar, errores en la planeación y brindando las soluciones para que, pese a las desviaciones, puedan obtener el trabajo que han propuesto.

Sin duda cuando trabajamos solos, nosotros nos dirigiremos, controlaremos nuestro tiempo y tomaremos las decisiones que nos competan, determinando también las recomendaciones que la empresa deberá de seguir. Sin embargo, cuando tenemos trabajando a dos o más personas en una consultoría, cada uno puede tener una manera diferente de resolver las desviaciones que se han detectado en la empresa. Por ende, ponerse de acuerdo para poder presentar el resultado final de la consultoría, se deberá buscar el bien de la empresa en todo momento, creando estrategias en las que todos los consultores estén de acuerdo, tomando ideas unos de otro para la creación de un solo plan de trabajo para la empresa.

La consultoría como forma de negocio.

La consultoría de negocios es una buena opción para todas aquellas personas que decidan iniciar su propio negocio, ya que podemos fundar una empresa dedicada a este rubro y ser nuestros propios jefes, con una inversión mínima ya que la mayor parte de los requerimientos que ocuparemos lo tendremos en nuestros conocimientos adquiridos en la formación profesional o con la experiencia de diferentes trabajos en empresas o la especialización en ciertas áreas.

La consultoría es una profesión que requiere una preparación constante y trabajar en habilidades personales del consultor. Los servicios de los consultores son requeridos en los tiempos modernos debido a que las empresas necesitan aumentar la competitividad y productividad para sobrevivir en los mercados. Cuando las empresas deciden afrontar retos deberán de generar profundos cambios en sus modelos administrativos y procesos, por lo que la opinión externa de una persona, con los conocimientos necesarios es una de las mejores opciones para afrontar estos cambios.

Los consultores deberán de trabajar con la resistencia al cambio dentro de las organizaciones, debido a que por costumbre, las personas realizan actividades de cierta manera, que han ayudado a, en el caso de empresas manufacturas, cumplir con la producción esperada, sin embargo, podemos observar que se merma la calidad de los productos al no seguir el proceso de forma correcta, también pueden poner a los trabajadores a riesgos de sufrir accidentes de trabajo e incluso, desaprovechar tiempo. Para ello, el consultor debe de contar con un perfil que le permita el desenvolvimiento profesional con sus clientes, a continuación te describiremos algunas características en las que deberás de trabajar.

Un buen consultor debe de ser profesional en todo momento, debe de tener en cuenta que la relación con su cliente siempre será a nivel de trabajo, emitiendo sus opiniones y recomendaciones con un lenguaje acorde a las ideas que se presenten transmitir, también deberá de ver de manera clara y optima todos los errores que la empresa comete, o los aciertos que está realizando. Deberá de tener una buena gestión de su tiempo y de sus recursos. Los consultores deberán de buscar la manera para que sus tareas y actividades se cumplan según un cronograma de actividades que se ha presentado a la empresa, cuando los recursos con los que responde para la realización de sus actividades, esto es importante para poder entregar los resultados en el tiempo pactado, y si se presentase alguna dificultad, hacérselo saber a la empresa en el momento adecuado, para mantener una relación estable y profesional que no afecte a nuestra reputación.

Otro de los puntos esenciales que los consultores deben de trabajar es desarrollar un criterio propio y profesional, un buen consultor no se dejara llevar por las primeras impresiones que capta de la empresa, si misión principal es que deben de invertí un tiempo en el estudio de la actividad, área o proceso interno en una empresa, analizando diferentes escenarios y variables que permitirán generar una correcta retroalimentación para poder emitir un juicio y, por ende, una recomendación. Deberá también incluirse en las actividades cotidianas de la empresa, integrándose a los diferentes equipos de trabajo, y en algunas ocasiones, si fuese necesario, desempeñar las tareas y actividades propias del equipo de trabajo, esto le ayudara a conocer el adecuado manejo de los procesos internos, que permitirá mayor conocimiento de la empresa para poder emitir las recomendaciones, que sin duda, serán de mayor impacto.

Es importante que un buen consultor trabaje en sus habilidades de comunicación, tanto verbal como escrita, para que estos expresen sus opiniones de forma clara y sin malas interpretaciones. Como recomendación, te sugerimos aprendas un segundo idioma, pues te hará factible conocimientos escritos en otra lengua, que posteriormente podrás implementar en las empresas, sobre todo cuando estas son empresas grandes e internacionales, lo que puede abrirte las puertas a irte a trabajar al extranjero.

Deberá de tener una formación profesional constante y actualizaciones en su área, desde innovaciones tecnológicas hasta en herramientas de gestión y procesos novedosos. Los clientes acuden a los consultores ya que estos esperan que un consultor tenga conocimientos necesarios y suficientes para que le dé una orientación de cómo está trabajando su empresa y que necesita para alcanzar sus objetivos. Un buen consultor de negocios deberá saber en qué momento hacer preguntas para obtener información y cuando la debe de investigar, a través de diferentes herramientas. Deberá de tomar cursos de actualización referentes a su área de trabajo, cursos que le permitan generar ideas novedosas para adáptalas a las condiciones de la empresa y hacer un plan personalizado.

También ayudara crear una red profesional de trabajo, manteniendo contacto con otros consultores para pedir apoyo o que estos te llamen para que les ayudes en la realización de nuevos proyectos.

Propuestas de consultoría

Cuando se presenta una propuesta de consultoría de negocios, parte fundamental debe de ser acompañar a la empresa a la realización del plan de trabajo. El plan de trabajo es gestado una vez que el consultor ha realizado sus visitas, recorridos y ha encontrado la información sobresaliente de la empresa, que le permite realizar recomendaciones a la empresa para que este pueda elaborar un plan de trabajado, personalizado para la empresa, que permitirá mejorar los procesos internos, dando mayor calidad que será percibida por sus clientes o impactar positivamente en la economía de la empresa.

El acompañamiento se deberá de ofrecer al inicio de la consultoría, el cual, terminado los servicios del consultor, la empresa lo contrata nuevamente para realizar el proyecto que ha presentado, saber que puestos claves mover o qué tipo de capacitacion brindar a los puestos involucrados en la realización de los cambios. Esto dependerá del plan de trabajo del auditor y que tan personalizado lo haya realizado. El acompañamiento es indispensable para que la empresa pueda realizar bien el plan de trabajo y que no haya confusiones o malas interpretaciones que puedan poner en riesgo la estabilidad del plan de trabajo. Además, asi el consultor se asegura de que su propuesta se cumpla tal cual ha sido su idea, repercutiendo en la reputación que la empresa le dará, sustentando su trabajo y brindando confianza a demás personas.

Dependerá de que tan profunda se haya realizado la consultoría para determinar todos aquellos resultados que puedan presentarse. Por ejemplo, los manuales de operación. Puede ser que el consultor sea experto en la realización de una cierta actividad o cierta maquinaria, que deberá de dejar a su cliente un manual en donde se especifique los procesos nuevos que se implementarán, o cómo usar una determinada máquina. Los manuales de operación también ayudan a establecer lineamientos claros para la realización de una actividad en concreto, ya sea el manejo de una máquina, la implementación de un proceso o proyecto que el consultar considere pertinente, o la simple descripción de las tareas y actividades de dicho puesto.

Generalmente, uno de los impactos que más generan los consultores en las empresas es que deben de llevarse a cabo cursos de entrenamiento para sus empleados. Estos cursos son de capacitacion para la realización de dichas actividades, o de la mejora de las que actualmente se llevan en la empresa. Existen diferentes empresas que ofrecen estos servicios. El consultor deberá de presentar un presupuesto y realizar una búsqueda en donde, por lo menos, presente tres diferentes opciones para la empresa, en donde exponga diferentes cursos que ayudaran a la integración de su plan de trabajo, expresado a que la empresa mejorara su gestión interna

Los cursos de capacitacion son por lo general vistos como gastos, pues las empresas no apuestan en ellos para el mejoramiento de su calidad, solo lo hacen aquellas de deberá entienden que es una inversión que se realiza, en donde pueden aprovecharse diferentes factores. Por ejemplo, si mandamos a nuestro personal a capacitarse contra incendios, en dado caso que en nuestra empresa se presentase uno, los mismos trabajadores sabrán que hacer, que maquinas apagar o cómo actuar bajo esta premisa, minimizando los riesgos a las pérdidas humanas, en primera instancia, pero también, salvaguardando las maquinarias o mobiliario y equipo que se tengan, ya que los empleados realizaran actividades para protegerse a ellos mismos y a su capital de trabajo. Y en caso contrario en donde los empleados no saben qué hacer, poniendo en riesgo su propia vida y el capital de trabajo de la empresa.

La consultoría y la resolución de problemas.

Los problemas siempre tienen presencia en la vida cotidiana del ser humano, desde lidiar con dificultades sencillas hasta situaciones en donde las habilidades y destrezas de la persona son puestas a prueba para buscar una solución lógica y que satisfaga en gran medida nuestras necesidades. Los problemas a resolver pueden ser de diferentes tópicos, como problemas personales, matemáticos o espirituales. Dentro de las empresas y debido a la naturaleza de las mismas, es un gran centro en donde se gestan problemas de diferente índole. Problemas con los recursos humanos y financieros son de los más comunes. Un ejemplo de problemas humanos podría ser el clima laboral, en financieros, una mala planeación que afecte la liquidez de la empresa para realizar sus compromisos con los creedores.

A lo largo de la civilización, el ser humano ha buscado respuestas para facilitar su vida y soliviantar los problemas de forma más efectiva. Han aparecido diversos métodos que nos auxilian a saber que analizar, como analizar y donde buscar una respuesta. Los métodos matemáticos ayudan a cuantificar y llevar a cabo tareas que son planeadas y estudiadas para disminuir el fallo, pues es verdad que cuando se enfrenta un problema, siempre debemos de ser conscientes de que tenemos una posibilidad de fracaso. Entendamos fracaso como no solucionar el problema y un problema es una dificultad para realizar o no alguna acción, tarea o actividad.

Muchas personas están acostumbradas a ver a los problemas de manera superficial, sin investigar que los origina o porque son causados, obteniendo conclusiones apresuradas y sin la tomarse la molestia de verificar si sus sospechas son verdaderas o analizar qué efectos secundarios tendrá una toma de decisiones. En las empresas realizar este tipo de análisis es de vital importancia, pues si bien es verdad que algunos de ellos son por causa fortuita, hay otros que se presentan gracias a patrones de conducta que pueden ser claramente identificados. El análisis de la información es una habilidad que todos los gerenciales deberían de desarrollar, pues la mala toma de decisiones puede afectar económicamente a una empresa, con consecuencias devastadoras.

Es acá donde entran los consultores, ellos realizan un trabajo creativo al poder observar a una organización desde diferentes puntos de vista y que ellos detecten problemas que no son detectados en su vida cotidiana y la resolución de estos deberá de ser a través de una idea novedosa y única, según las condiciones de la organización. Es por eso que los consultores de negocios deben de procurar actividades diversas para el desarrollo de la creatividad, para que las ideas de solucionar problemas puedan fluir con facilidad y se adapten a la realidad económica, financiera y social de su cliente. Los consultores también desarrollaran criterios propios que permitan saber hasta dónde una idea puede ser llevada a la realidad y cuánto dinero le costara a su cliente la implementación de su recomendación; también deberá de ser capaz de ver cual será el impacto que realizar estas recomendaciones tendrá para el ente económico. Es decir, tiene que ver aspectos positivos, que entendamos que son los beneficios que la empresa tendrá al seguir las indicaciones del consultor, como aspectos negativos, que definiremos como las acciones en donde la empresa tendrá que realizar cambios y el impacto que estos tienen en la gestión interna de la organización.

Ante los tropiezos organizacionales, será el consultor de negocios que decida tomar acciones para minimizar el impacto negativo que se está teniendo, por medio de la gestión interna de la empresa. Aunque también, podemos contratar a consultores que nos defiendan de amenazas futuras o bajo el asesoramiento de planes a futuro. Uno de estos ejemplos de las amenazas externas podría ser algún cambio político en las leyes de tributación. Podríamos contratar a un experto fiscal para realizar una planeación si hubiese modificaciones en las leyes tributarias de nuestro país, en donde también podríamos aprovechar al consultor para que capacite a nuestros contadores conforme a las nuevas disposiciones. Como ejemplo de un plan a futuro, podríamos pensar que nuestra empresa quiere lanzar productos al extranjero a través de las exportaciones. Un consultor con experiencia en este tema podría ser de gran utilidad para saber qué tipo de papeleo necesitamos, saber las características de nuestros productos deben de cumplir para los requisitos de exportación y sobre todo, que procesos internos de crearan para que todo esto sea posible, pues sin duda, deberemos de mejorar la producción y la gestión interna de la organización.

Para solucionar problemas debemos de primeramente, identificar cual es el problema dentro de la organización y que cosas está causando. Muchas veces queremos solucionar un problema pero sin saber que lo origina, pues solo podemos ver los efectos superficiales, que cuando solucionamos esto, no eliminamos la raíz del problema. Por ejemplo, cuando limpiamos de malezas un jardín, si solo cortamos los tallos o las hojas de las plantas que no queramos que crezcan, las raíces de esa planta seguirán estando presentes en nuestro jardín y solo será cuestión de tiempo para que nuevamente vuelvan a aparecer. En este caso, un consultor debería de, primeramente, platicar con su cliente y que este sea claro diciéndole que plantas si debe de dejar y cuáles no, una vez identificado esto, el consultor podrá decidir qué tipo de proceso seguir para limpiar el jardín, eliminando el problema desde sus orígenes, a través de diferentes métodos.

Una vez que se descubre y se define el problema, debemos analizarlo a través de la recopilación de información, lo que implica tener que adentrarse en la gestión interna de la empresa, interpretando cada una de las acciones para descubrir cuáles son las consecuencias de tener un problema y detectar que es lo que lo causa. Acá es donde el consultor de negocios deberá de poner en práctica su ingenio, proponiendo un desarrollo de las soluciones alternativas al problema, implica la realizar un examen prospectivo de las posibles soluciones del impacto positivo o negativo en cada una, sobre la realidad económica y financiera de la empresa.

Conclusiones generales.

En las circunstancias económicas actuales, la competitividad es una de las herramientas claves que tienen las empresas para poder sobresalir en los mercados y generar ingresos con ayuda de los clientes. Se engaña quien piense que la búsqueda del perfeccionamiento de las actividades internas es solo para grandes organizaciones a niveles multinacionales, ya que todas las empresas deben de buscar este objetivo, independiente de su tamaño o actividad.

Cuando hablamos de consultoría imaginamos que una persona llega a una empresa a solucionarle todos sus problemas, pero esta afirmación es falsa, si bien es cierto que la consultoría cumple un papel importante en el desarrollo de las empresas, la obligación y función del consultor es proporcionar ideas que mejoren el desempeño y la competitividad de su cliente, ya sea por medio de observaciones, análisis o aplicación de técnicas administrativas, financieras y contables para la integración de diferentes áreas de la empresa. Todo esto bajo la tutela de los gerenciales en turno, pue son los que deciden que aportaciones del consultor tomaran en cuenta para la implementación, ya que ellos son los únicos que pueden decidir si se realizan o no lo que el consultor señale. El consultor al ser un agente externo a la empresa no podrá tomar decisiones, solo hará las recomendaciones pertinentes y los gerenciales se encargar de analizarlas.

La utilidad de una consultoría en una empresa dependerá mucho del área que ataque, pues ayudaran a mejorar el desempeño o la productividad según el enfoque y el departamento que se ataquen. Las consultorías también pueden innovar en procesos y planes estratégicos, proporcionando mejoras en los procesos internos, en los productos terminados o en la calidad de los servicios. Al ser una visión externa, el consultor puede emitir una opinión crítica de la realidad de cómo se está gestionando la empresa, o como sus empleados realizan las diferentes tareas por las que han sido contratas. Las personas que forman parte de la empresa, ya sea por rutina o por costumbre, dejan de percibir aspectos que son los que consolidan el éxito en la empresa, a veces haciendo las labores con rapidez pero sin calidad, y en otras ocasiones, con calidad pero con desperdicio de tiempos.

Esto ayuda a las empresas como estímulo para los gerenciales de las empresas, debido a que en conjunto se tratan de encontrar soluciones en conjunto. Otra de las ventajas de contar con consultores es la imparcialidad de sus opiniones, el profesional al ser un agente neutral en la organización, compartirá su visión y experiencia, procurando erradicar los problemas y negociando soluciones además de impulsar los cambios.

Si has decidido iniciar tu proyecto de consultoría, excelente, te deseamos mucho éxito. Realmente es una profesión bastante exigente y en la que tú te debes de saber vender muy bien, tanto si eres un consultor independiente como si eres contratado por otras empresas. Recuerda que a lo largo del tema te hemos dado consejos que ter ayudan en el buen manejo de las herramientas de trabajo, a desarrollar un perfil idóneo y presentar una propuesta de consultoría ante tus clientes. Aunque al inicio te será difícil iniciar, no significa que sea imposible.

Trabajar como consultor puede abrirte muchas oportunidades laborales, te permitirá conocer el funcionamiento de pequeñas y grandes corporaciones, adentrarte a sus secretos productivos y ver qué es lo que lo diferencia y la hace líder en el mercado, por lo que desarrollar un código de conducta ético y responsable también será de suma importancia para mantener la privacidad de las empresas en donde desarrollamos nuestros servicios.

Recuerda que el consultor es la persona que indicara a la empresa las áreas de oportunidad que tiene, y la forma para desarrollarlas, o en su defecto, le dirá a la empresa las cosas positivas que está realizando y la manera de conservarlas. En ningún momento el consultor será el responsable de tomar decisiones en la empresa. Por más recomendaciones que él haga, los responsables serán los gerenciales, quienes delimitaran aquellas acciones que si realizaran, y de que forma la hacen, ya que ellos son los responsables del análisis de la propuesta hecha a la empresa y ver si esta está en condiciones de llevar a cabo el plan de trabajo.