La sociedad actual está compuesta por diversos elementos, tiene habitantes los cuales son regidos por nomas y un gobierno. Las normas son establecidas para el beneficio de toda la sociedad y todos sus habitantes están obligados a cumplirlas, sin importar que estén o no de acuerdos, o incluso, sepan de su existencia. Está compuesta a su vez por un sistema de gobierno, que en México, es representado por una democracia y dividido por tres poderes llamados Poderes de la Unión, que en conjunto guían a la estabilidad social, política y económica del país. Dentro de la sociedad, también existen entidades económicas que coexisten con el desarrollo social.
Una entidad económica, según el Boletín A-1, que es una publicación abalada por el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF), bajo las directrices de las Normas de Información Financiera (NIF), menciona que “la entidad económica es aquella unidad identificable que realiza actividades económicas y que está constituida por combinaciones de recursos humanos, materiales y financieros (conjunto integrado de actividades económicas y recursos), conducidos y administrados por un único centro de control que toma decisiones encaminadas al cumplimiento de los fines específicos para los que fue creada. (Boletín A-1).”
Una entidad económica tiene una personalidad jurídica muy diferente a las personas que lo conforma, sus accionistas, propietarios o patrocinadores. Se considera una entidad económica cuando se cuenta con el control de la organización y una toma de decisiones para su beneficio, cuando cuenta con una estructura organizacional y recursos propios que promoverán la realización de sus objetivos.
La entidad económica es aquella unidad identificable que realiza actividades económicas, constituida por combinaciones de recursos humanos, materiales y financieros, conducidos y administrados por un único centro de control que toma decisiones encaminadas al cumplimiento de los fines específicos para los que fue creada; la personalidad de la entidad económica es independiente de la de sus accionistas, propietario o patrocinadores.
Se pueden distinguir dos tipos de entidades, existen sociedades con carácter (o entidad) lucrativo, y son aquellas que realiza actividades económicas y está construida por recursos humanos, materiales y de capital de trabajo, que son administrados por una autoridad quien se encarga de la toma de las decisiones para lograr los fines de la entidad, que se expresa como la capitalización de sus operaciones, obtener ganancias económicas a cambio de un bien producido o un bien de servicio. Siendo su principal característica que los inversionistas esperan un retorno económico a través del pago de rendimientos por el dinero invertido.
También existen entidades económicas con fines o propósitos no lucrativos. Son aquellas que realiza actividades económicas y está también constituida por capital de trabajo, humano, económico y materiales, y de aportación, que destaca de la entidad anterior, todos sus recursos son dirigidos por un coordinador o autoridad, que toma decisiones en función de los objetivos por la que fue creada, principalmente sociales y que no generaran un fin económico por ofrecer un producto a la sociedad, y que tampoco, los inversionistas o patrocinadores tendrán un regreso económico por la inversión monetaria, intelectual o de trabajo. La principal característica o diferencia de este ente, es que no busca fines lucrativos, y generalmente, son creadas para el apoyo de la sociedad o estratos vulnerables como el apoyo a los animales o al ecosistema.
Prácticamente, nos basta con dar una vuelta por el centro de nuestra ciudad para poder distinguir las dos entidades económicas presentes. Vemos la inversión privada reflejada en todas las empresas que ofrecen productos o servicios.
Si deseas saber el concepto de una empresa, visita el siguiente articulo: ¿Qué es una empresa?
Si deseas conocer otras clasificaciones de las empresas, te dejo el siguiente artículo: La clasificación de las empresas.
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